lunes, 28 de mayo de 2012

USANDO LA AUTORIDAD




Éxodo 14:13-16
Y Moisés dijo al pueblo: no temáis, estad firmes y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros, porque los egipcios que habéis visto, nunca más para siempre los veréis.
Jehová peleará por vosotros y vosotros estaréis tranquilos
Entonces Jehová dijo a Moisés: porque clamas a mí, di a los hijos de Israel que marchen
Y tu alza tu vara y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.

El pueblo de Israel fue muy bendito por Dios, El siempre les cuidaba, libraba y ayudaba en todo, pero se habían vuelto como aquellos hermanos que están vuelta y vuelta con el pastor para que a cada poco les resuelva sus problemas.

Debemos comprender de acuerdo a este pasaje que Dios esta por su pueblo, le ayuda en todo momento, pero hay espacios en la vida en que la persona debe tener determinación a usar esa autoridad que Dios ya le delego.

Por ejemplo Dios te guarda de los criminales, pero a diario debemos usar nuestra boca con autoridad para atar esos espiritus que se mueven a través de otras personas para hacer daño asaltando, asesinando, etc.

Otro ejemplo claro es cuando en un matrimonio hay diversos problemas y Dios ha enviado a su Espíritu Santo para restaurar ese hogar, pero cada miembro de esa familia debe poner de su parte para eliminar los problemas y no acrecentarlo.

Cuando una persona lucha con temores o adicciones es necesario que reciba ministración y ayuda pero esta no será para siempre, más adelante podrá ministrarse solo y luchar a diario para vencer su carne, llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia en Cristo.

Es importante dejar de quejarse tanto, de esperar que siempre otros oren por su vida, esto al final es desgastante, pero si usted como lo ordeno Jehová decide tomar esa autoridad que ya le ha sido dada, pelea sus batallas, lucha con ayuda del Espíritu Santo en sus adicciones, estoy segura que podrá vencer, el pecado, la iniquidad, los ataques del enemigo y empezará a vivir una vida sobre natural.

Es cuestión de decisión, de firmeza y entereza para armarse con la palabra, sus promesas y la autoridad delegada para vivir en victoria, así que use su vara (su autoridad) divida el mar (las circunstancias) y pase en seco (camine en victoria).

jueves, 24 de mayo de 2012

Lo vil y despreciado del mundo


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1ª. Corintios 1:25
Mirad pues hermanos vuestra vocación que no sois muchos sabios según  la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, sino que de lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y de lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo, y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte de su presencia.

Hoy en una pequeña charla muy edificante Dios me hizo recordar la insignificancia que tenía mi vida, lo equivocada que vivía antes de venir de nuevo a sus pies, no pude evitar conmoverme y decirle al Padre cuanto le amaba por ser parte de este versículo con ustedes compartido.

No se usted pero a veces me irrita el hecho de ver “cristianos” que se sienten tan perfectos y tan santos, cuando en el fondo todos sabemos de dónde nos ha sacado Dios, algunos dicen es que mis pecados no eran tan grandes como los de otros pero a los ojos del Creador todos éramos iguales, y he llegado a pensar que entre más viles fuimos más vemos manifiesta la gloria de Dios en nuestras vidas.

En Lucas 7:36-47 nos cuenta la historia cuando Jesús en el hogar de Simón el fariseo fue perfumado por aquella mujer pecadora, eran tantos sus pecados que al comprender el amor y el Perdón que Jesús le había dado, dice la palabra que más le amo, y el verso 47 concluye diciendo que al que más le ha sido perdonado ama más que aquel que se le perdona poco.

Hoy puedo decir que amo tanto, porque tanto me ha perdonado y sigue perdonando mi Señor, la rebeldía, la necesidad, la iniquidad y aun los defectos que me aquejan se que tienen un final en la cruz del calvario y como no amar tanto si tanto me ha sido perdonado.

La próxima vez que se sienta tentado a creerse más santo, más alto y más digno, le invito a tomar un segundo y pensar en que si esta en ese lugar de privilegio es porque la Sangre de Jesucristo pago el precio de nuestra vileza, amaremos más y también podremos amar a otros como Cristo nos amo primero.

Dios le bendiga.

lunes, 28 de noviembre de 2011

TIERRA O BARRO




Como esta su vida el dia de hoy?
Todo marcha con normalidad?
O es uno de esos días en que siente su mundo de cabeza.

La mayoría de seres humanos vivimos la carrera de la vida de una forma precipitada, vivimos en la era microondas, todo inmediato y de buena calidad, agendas llenas, compromisos a granel, labores extras o visitas inesperadas. Pero se hace necesario hacer una pausa para ordenar nuestra vida interior, ALTO…….. si no para su vida será un cumulo de catástrofes a futuro.

El cristiano hoy en día vive al ritmo acelerado del mundo, de las presiones de su grupo, iglesia o célula, la cantidad de compromisos en su servicio al Señor le absorben por completo, tanto que con el paso de los años cuando mire hacia atrás el recuento de los daños será grande.

Se ha preguntado usted alguna vez porque Jesús eligió como sus discípulos a unos pescadores, gente inculta, sin mayor conocimiento de la palabra, común como usted y como yo. Si usted fuera Jesús en realidad a quien hubiera escogido para discipular, a sus amigos, al entusiasta de la cuadra, al más trabajador, al que nunca le dice no o…. a aquellos en los que nadie se fijaba. Aun más desafiante sabemos que fuimos predestinados desde antes de la fundación del mundo pero Dios lo llamo para algo especial o usted se identificaba con esa área del servicio o ministerio y decidió empezar a hacer algo en la obra de El. Se escuchara un poco duro pero sabe no es lo mismo sentirse impulsado a hacer algo, que ser llamado realmente para hacer ese algo.

Continúe en este pequeño estudio y descubramos juntos si fuimos o si él nos llamó y cual es realmente nuestro propósito en la vida.

Tierra o persona impulsada:
Se caracterizan por:
ü  Solo los satisfacen los logros: su única forma de estar satisfecha es alcanzando siempre algo más, porque de esa forma se sienten aceptados, en una sociedad o iglesia que cada día demanda más popularidad aquellos que logran muchas metas o cosas son vistos con ojos agradables “al mundo” pero para la obra del Señor pueden ser inútiles porque siempre querrán alcanzar sus metas no las de Dios.
ü  Le preocupan los símbolos de sus logros: trofeos, títulos, diplomas, medallas, plaquetas, todo conforma parte de la retorica de sus triunfos personales, dejando muy poco espacio para el Señor, se preocupan tanto por ser notorios que Jesucristo se vuelve nulo en la vista de esta persona.
ü  Presa de la expansión: Entre mas tienen más quieren, siempre querrán más dinero, mas miembros, mas edificios, mas espacios, más compromisos, nunca será suficiente porque su demanda siempre es muy alta.
ü  Son propensos a tener una integridad limitada: todo puede permitirse con tal de alcanzar sus metas u objetivos, se pierden por completo del sentido de integridad para dar paso a los pequeños deslices morales para continuar su ascenso, no importa una pequeña tarde de descuido sentimental, un filtreo, pagar una cantidad a un trabajador publico corrupto, etc., etc.
ü  Su trato con la gente es limitado o sub desarrollado: rara vez se fijan en la gente, suelen ser gentiles cuando necesitan algo pero con el paso de los años dejan muchos heridos en el camino.
ü  Son muy capaces: siempre se distinguirán por ser aquellos que alcanzan con éxito o realizan el mejor trabajo, son los mejores en todo.
ü  Pueden tener una ira volcánica: por lo general siempre tienen un cumulo de trabajo por hacer, corren por todo, y si las personas a su alrededor discrepan con el puede explotar en un arranque de ira.
ü  Son muy atareados: su trabajo es muy fuerte, tienen mucho que hacer, no tienen tiempo para nada, como jefes suelen exigir a tal grado que pierden a los buenos elementos porque los llevan al límite de sus fuerzas físicas y ellos terminan por renunciar, son tan exigentes que los demás prefieren apartarse antes que trabajar con ellos en algo.
Este tipo de personas en sus tiempos mozos pueden parecer muy exitosos pero al pasar los años no se encuentran preparados para las consecuencias físicas y morales que su desordenada vida ha causado, tan exitosos pero sin familia, tan activos pero sin trabajo, tan esmerados pero ahora sin fuerzas físicas para continuar porque como consecuencia físicas padecen un sinfín de enfermedades secuelas de esa vida tan agitada que llevaron en su juventud.

Este tipo de personas a cargo de un ministerio puede ser capaz no solo de destruirse a si mismo sino incluso a una congregación completa, pero lo más difícil de estas personas es que al llegar al ocaso de su vida o a un momento trágico (muerte de un ser querido, despido en el trabajo, crisis financiera) su vida se desmorona en lo que muchos conocen como el síndrome del socavón.

Síndrome de socavón: ocurre cuando durante las épocas de sequia las corrientes de agua subterránea se seca haciendo que la superficie del terreno pierda su soporte provocando hundimientos profundos que llevan dentro de si casas, edificios, montañas.

Una persona impulsada siempre terminará con un síndrome de socavón porque en su atareada vida el tiempo de intimidad y apaciguamiento con el Espíritu Santo no existe, por lo tanto su fuente se seca y con ella se produce la catástrofe interna en su vida, dejando así “nada” más que escombros.

A estos hombres o mujeres podríamos llamarles tierra, porque aunque poseen vida, son fuente de minerales jamás podrá hacerse con ellos más que adobe que con el paso de los años se cae y que por si solo no funciona necesita pajon para sostenerse por si solo.


Barro o persona llamada:
El barro es una substancia formada física, química y pigmentosamente que da origen a la plástica y la cristalografía, sus principales componentes son arcillas volcánicas que contienen cristales de sílice y de aluminia, entre sus cualidades tenemos la vitrificación (que puede hacerse duro e impermeable por medio del fuego puesto que sus moléculas se cristalizan) además sirve como exfoliante, curativo, antiinflamatorio, etc.
Las personas de barro o llamadas se distinguen por:
ü  Tienen fortaleza interior, perseverancia y un poder impenetrable a los golpes externos.
ü  Comprenden lo que es mayordomía resumiendo este concepto podemos decir que es saber que el es solo un instrumento pero que la gloria le pertenece a Dios, asi también que todo lo que tiene es temporal y de lo que tendrá que entregar buenas cuentas.
ü  Saben exactamente quien son: tienen identidad propia, no necesitan imitar a nadie, predicar como otro, tomar la visión de otro, ni tampoco utilizar la armadura ajena, pues lo que Dios les ha dado es único y especial.
ü  Poseen un firme sentido del propósito: saben que la obra es del Espíritu Santo y que ellos deben morir diariamente a su propio yo para dejar brillas la luz de Cristo en sus vidas, no se atribuyen glorias ajenas porque comprenden que todo lo hace Dios.
ü  Siempre tienen paz y gozo: son humanos como cualquier otra persona pero no se mueven por las circunstancias, no caen en crisis ante las tragedias, en todo confían y esperan en Dios.

El más claro ejemplo de una persona tierra y una barro son el Rey Saul y Juan el Bautista.
El Rey Saúl con todo lo que Dios le proveyó llego a creerse autosuficiente, y sin darse cuenta se perdió del propósito de Dios, dejó de escuchar su voz hasta llegar a consultar a una adivina, de ser el mejor candidato paso a ser una persona egoísta, enfermiza, abominable en sus actos, hasta caer de la gracia.
Juan el Bautista, sencillo como fue pero dotado por el Señor para la misión en esta tierra “ser el preparo el camino de Cristo” anunció su llegada, pero jamás se atribuyo la gloria de El.

Finalmente podríamos decir que una persona tierra hoy puede ser exitosa pero con el paso del tiempo sus socavones emocionales lo hundirán en depresión y destrucción, porque aunque construyan un imperio físico el interior siempre será adobe que puede caer en cualquier momento.

El hombre barro es moldeable, pasa por el fuego, por el dolor pero jamás se envanece, sabe que al final de el quedara una vasija hermosa, vasija de honra, útil al Señor, y en el ocaso de su vida con mucho o nada será una persona llena de paz y gozo, lista para partir al hogar.

Quien es usted? Es tierra o es barro, si es barro siga adelante Dios terminará en usted la buena obra y si es tierra quizás sea tiempo de parar y pedir al Señor un cambio, aun es tiempo.

jueves, 17 de noviembre de 2011

EL ACEITE DE LA UNCIÓN



EX. 30: 22-31. 22 Habló más Jehová a Moisés, diciendo: 23Tomarás especias finas: de mirra excelente…, y de canela aromática la mitad,…, de cálamo aromático …, 24 de casia, y de aceite de olivas… 25 Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior ungüento, según el arte del perfumador, será el aceite de la unción santa. 26 Con él ungirás el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, 27 la mesa con todos sus utensilios, el candelero con todos sus utensilios, el altar del incienso, 28 el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la fuente y su base. 29 Así los consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado. 30 Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes. 31 Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: Este será mi aceite de la santa unción por vuestras generaciones.
La palabra del señor contiene innumerable cantidad de elementos y características que nos presenta grandes enseñanzas, mismas que  representan  todo aquello que habría de venir, para que podamos llegar a comprender muchas otras cosas, la Biblia nos dice en Romanos 15:4 que las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
El tema que nos ocupa hace referencia a dos aspectos importantes, siendo ellos  aceite y unción, vale la pena iniciar con una breve exégesis haciendo referencia  de dichos términos.
      I.        ACEITE = heb. SHEMEN. (fructífero)  las referencias bíblicas al aceite se entiende el producto que se extrae del fruto del olivo.
UTILIDADES:
a.    1º Samuel 10.1  ...ceremonial del rango monárquico. El aceite era un importante elemento ritual en el reconocimiento ceremonial del rango monárquico
1Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel?
1º Reyes 1.39  ...monárquico
 39Y tomando el sacerdote Sadoc el cuerno del aceite del tabernáculo, ungió a Salomón; y tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ¡Viva el rey Salomón.
b.   Isaías 1.6  ...para contusiones y heridas  6Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.
c.    Marcos 6.13  ...y heridas  13Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.
d.   Santiago 5.14  ...ungimiento de los enfermos  14¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
e.    Isaías 61.3  ...del aceite simbolizaba alegría 3a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
f.     Se empleaba aceite ceremonialmente en la consagración de los sacerdotes (Ex. 29.2), en la purificación de los leprosos (Lv. 14.10–18), durante los sacrificios diarios (Ex. 29.40), y al completarse el voto del nazareo (Nm. 6.15).
g.    La presencia del aceite simbolizaba alegría (Is. 61.3), mientras que su ausencia indicaba luto (Jl. 1.10).
h.   En forma similar, se empleaba el aceite como imagen de bienestar, alimento espiritual o prosperidad (Dt. 33.24; Job 29.6; Sal. 45.7).

    II.        “UNCION” Gramaticalmente es
a.    Gr. Krisma= “lo que se unta”, unge  o frota
b.    “la acción de ungir; pero en cualquier caso la palabra se refiere al don del Espíritu Santo, del que el bautismo es la señal exterior”.
   III.        UNGIMIENTO, UNGIDO En el A.T. se ungía a las personas y las cosas, para significar santidad, o separación para Dios: columnas o piedras (Gn. 28.18); el tabernáculo y sus muebles (Ex. 30.22ss); escudos (2 S. 1.21; Is. 21.5: probablemente para consagrarlos para la “guerra santa”, véase Dt. 23.9ss); reyes (Jue. 9.8; 2 S. 2.4; 1 R. 1.34); sacerdotes (Ex. 28.41); profetas (1 R. 19.16).
   IV.        IMPORTANCIA Y SOLEMNIDAD DEL UNGIMIENTO:
a.    En el hecho de que preparar el aceite santo para fines comunes constituía una ofensa digna de excomunión (Ex. 30.32–33);
b.   Por la autoridad que confería, a tal punto que, por ejemplo, mientras los otros jefes, compañeros de Jehú, se burlaban del profeta, tildándolo de “loco”, no se atrevieron a resistir las consecuencias de su acción, sino que aceptaron sin titubeos que el que había sido ungido como rey debía en efecto ser rey (2 R. 9.11–13);
c.    Por el efecto que producía en el ungido, la persona o cosa que de este modo se hacía santa (Ex. 30.22–31)
22 Habló más Jehová a Moisés, diciendo: 23Tomarás especias finas: de mirra excelente…, y de canela aromática la mitad,…, de cálamo aromático …, 24 de casia, y de aceite de olivas… 25 Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior ungüento, según el arte del perfumador, será el aceite de la unción santa. 26 Con él ungirás el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, 27 la mesa con todos sus utensilios, el candelero con todos sus utensilios, el altar del incienso, 28 el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la fuente y su base. 29 Así los consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado. 30 Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes. 31 Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: Este será mi aceite de la santa unción por vuestras generaciones.
d.   Fundamentalmente el ungimiento era un acto de Dios (1 S. 10.1), y la palabra “ungido” se usaba metafóricamente para significar el otorgamiento del favor divino
e.    La designación para ocupar un lugar especial o cumplir una función especial en los propósitos de Dios (Mesías).
f.     Más aun, el ungimiento simbolizaba capacitación para el servicio, y se asocia con el derramamiento del Espíritu de Dios (1 S. 10.1, 9; 16.13; Is. 61.1; Zac. 4.1–14). Este uso se traslada luego al N.T. (Hch. 10.38; 1 Jn. 2.20, 27). El uso de aceite para ungir enfermos (Stg. 5.14) se entiende mejor si se considera que tiene el sentido de señalar al Espíritu Santo, el dador de la vida.
g.    siguiendo el modelo veterotestamentario de separar a los reyes por medio del ungimiento, el aceite podría significar el apartamiento de la enfermedad, separándola del paciente y entregándola a Cristo (Mt. 8.17).
    V.        CONCLUSION:
Debemos estar conscientes de la importancia y significado del aceite de la unción, la utilidad y propósito por el cual el Señor lo estableció para el A.T. y aun para nuestra dispensación.
Creo firmemente que el E.S. esta derramándose sobre nosotros y su unción esta en, por y dentro de nosotros, lo cual implica la obligación de parte nuestra, vivir en consagración y obediencia para tener como resultado la respuesta de nuestro clamor y propósitos de vida para los cuales Dios nos ha creado. Amen.

OTROS APUNTES
Exodo 29
1 Esto es lo que les harás para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes: Toma un becerro de la vacada, y dos carneros sin defecto;
2 y panes sin levadura, y tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite; las harás de flor de harina de trigo.
3 Y las pondrás en un canastillo, y en el canastillo las ofrecerás, con el becerro y los dos carneros.
4 Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua.
5 Y tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, y le ceñirás con el cinto del efod;
6 y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la diadema santa.
7 Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás.
8 Y harás que se acerquen sus hijos, y les vestirás las túnicas.
9 Les ceñirás el cinto a Aarón y a sus hijos, y les atarás las tiaras, y tendrán el sacerdocio por derecho perpetuo. Así consagrarás a Aarón y a sus hijos.
21 Y con la sangre que estará sobre el altar, y el aceite de la unción, rociarás sobre Aarón, sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de éstos; y él será santificado, y sus vestiduras, y sus hijos, y las vestiduras de sus hijos con él.

LEVITICO 8
6 Entonces Moisés hizo acercarse a Aarón y a sus hijos, y los lavó con agua.
7 Y puso sobre él la túnica, y le ciñó con el cinto; le vistió después el manto, y puso sobre él el efod, y lo ciñó con el cinto del efod, y lo ajustó con él.
8 Luego le puso encima el pectoral, y puso dentro del mismo los Urim y Tumim.
9 Después puso la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra, en frente, puso la lámina de oro, la diadema santa, como Jehová había mandado a Moisés.
10 Y tomó Moisés el aceite de la unción y ungió el tabernáculo y todas las cosas que estaban en él, y las santificó.
11 Y roció de él sobre el altar siete veces, y ungió el altar y todos sus utensilios, y la fuente y su base, para santificarlos.
12 Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo.
13 Después Moisés hizo acercarse los hijos de Aarón, y les vistió las túnicas, les ciñó con cintos, y les ajustó las tiaras, como Jehová lo había mandado a Moisés.
LEVITICO 21
10 Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para llevar las vestiduras, no descubrirá su cabeza, ni rasgará sus vestidos,
11 ni entrará donde haya alguna persona muerta; ni por su padre ni por su madre se contaminará.
12 Ni saldrá del santuario, ni profanará el santuario de su Dios; porque la consagración por el aceite de la unción de su Dios está sobre él. Yo Jehová.
1 Samuel 10
1 Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel?
2 Hoy, después que te hayas apartado de mí, hallarás dos hombres junto al sepulcro de Raquel, en el territorio de Benjamín, en Selsa, los cuales te dirán: Las asnas que habías ido a buscar se han hallado; tu padre ha dejado ya de inquietarse por las asnas, y está afligido por vosotros, diciendo: ¿Qué haré acerca de mi hijo?
3 Y luego que de allí sigas más adelante, y llegues a la encina de Tabor, te saldrán al encuentro tres hombres que suben a Dios en Bet-el, llevando uno tres cabritos, otro tres tortas de pan, y el tercero una vasija de vino;
4 los cuales, luego que te hayan saludado, te darán dos panes, los que tomarás de mano de ellos.
5 Después de esto llegarás al collado de Dios donde está la guarnición de los filisteos; y cuando entres allá en la ciudad encontrarás una compañía de profetas que descienden del lugar alto, y delante de ellos salterio, pandero, flauta y arpa, y ellos profetizando.
6 Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.
2 Hoy, después que te hayas apartado de mí, hallarás dos hombres junto al sepulcro de Raquel, en el territorio de Benjamín, en Selsa, los cuales te dirán: Las asnas que habías ido a buscar se han hallado; tu padre ha dejado ya de inquietarse por las asnas, y está afligido por vosotros, diciendo: ¿Qué haré acerca de mi hijo?
3 Y luego que de allí sigas más adelante, y llegues a la encina de Tabor, te saldrán al encuentro tres hombres que suben a Dios en Bet-el, llevando uno tres cabritos, otro tres tortas de pan, y el tercero una vasija de vino;
4 los cuales, luego que te hayan saludado, te darán dos panes, los que tomarás de mano de ellos.
5 Después de esto llegarás al collado de Dios donde está la guarnición de los filisteos; y cuando entres allá en la ciudad encontrarás una compañía de profetas que descienden del lugar alto, y delante de ellos salterio, pandero, flauta y arpa, y ellos profetizando.
6 Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.
7 Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo.
8 Luego bajarás delante de mí a Gilgal; entonces descenderé yo a ti para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz. Espera siete días, hasta que yo venga a ti y te enseñe lo que has de hacer.
9 Aconteció luego, que al volver él la espalda para apartarse de Samuel, le mudó Dios su corazón; y todas estas señales acontecieron en aquel día.
10 Y cuando llegaron allá al collado, he aquí la compañía de los profetas que venía a encontrarse con él; y el Espíritu de Dios vino sobre él con poder, y profetizó entre ellos.
1 Samuel 16
1 Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey.13 y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.  14 El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová.
2 Reyes 4
1 Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite.
3 El le dijo: Vé y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas.
4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.
5 Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.
6 Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite.
7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Vé y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.